martes, 26 de febrero de 2013

La mujer lleva sombrero


El sujeto era de sexo femenino, no cabía duda alguna, algunos datos de la escena revelaban que había dejado atrás a la niña que había sido, conviertiéndose en mujer, en una señora adulta, honesta y cabal. También pudimos deducir que había tomado algo consigo y lo había llevado hasta nuestra escena del crimen, había conducido, y transportado el objeto con sumo mimo, lo había localizado, escogido y movido sin demora, condujo su vehículo en medio del vendaval mientras el viento movía hojas de un lado para otro en un día de perros. Aportó su grano de arena a la imagen dantesca que ahora presenciábamos, atónitos ante tanto infortunio. Junto al cuerpo muerto, sólo encontramos una prenda utilizada para cubrir su cuero cabelludo, cuándo aún lo tenía, claro.

Autorretrato


Partamos de la premisa de que lo que tú sabes, yo lo sé. A mí no me puedes engañar, sé lo que escondes detrás de esas gafas de pasta y esa barba poblada y descuidada, de ese pelo abundante y despeinado que a veces luces recogido en un moño imposible y a veces suelto a modo de Sandokán urbano. Sé lo que realmente significan esos pendientes de aro que te dan un aire de corsario, sé el porqué de esos tatuajes geométricos situados estratégicamente. Sé lo que se oculta bajo tu look informal y descuidado, pero que mimas al detalle; detrás de ese pasotismo perpetuo, de esa desgana calculada. Sé qué pretendes con tus modos educados, con tu lectura profunda, sé por qué escuchas esa música alternativa, independiente, tan de moda en ciertos círculos bohemios. Nada de escuchar algo normal, lo que le gusta a todo el mundo, no, tú no, tú estás en otra esfera, altiva, superior, llegas donde la gente de a pie no llega, surcas el cielo montado en longboard mientras modelas nubes con formas dignas del David de Miguel Ángel, porque tú molas, claro que sí. Y no te conformas con poco, tu alrededor tiene que ser adecuado a tus exigencias, por supuesto. Te empeñas en tener a tu lado a gente de tu nivel, gente con problemas mentales similares a lus tuyos, con inquietudes oscuras, con ideologías underground, que lean a los clásicos y beban buen vino, que pasen horas en una sobremesa hablando sobre el último vídeo de Björk, o sobre el útlimo fenómeno freak que causa furor en Youtube. Gente de tu mundillo, publicistas modernos que se preocupan por la belleza, que rebosan un sentimentalismo adulterado. Gente vacua, al fin y al cabo, que solo se preocupa por si su sombrero pega con sus zapatos, y de cuál es el sitio más cool de la ciudad donde sirvan sushi, que luchan contra el tiempo y sobrevaloran la catástrofe, la consideran esencial para vivir, disfrutan con su depresión y proclaman lo contrario. Pero yo sé que no eres así, sé qué se esconde tras la primera capa, sé qué hay de falso y de verdadero en ti, porque yo soy tú y a mí me tienes que escuchar, no hay más remedio. Yo soy el último que te habla antes de dormirte, y el primero al que escuchas por la mañana. Soy el murmullo en tu cabeza cuando estás en el baño, haciendo la comida, tomando café con tu chica, o en esa aburrida fiesta repleta de gente que no te importa en realidad. Soy quien te hace dudar sobre qué comer de postre o sobre girar a derecha o izquierda en ese cruce inesperado. Así que no te engañes y ponle huevos, coge las riendas de tu vida, deja de preocuparte por el dinero, por si la pared de tu casa es naranja o dorada, y tírate al vacío. Sé quién quieres ser o, al menos, inténtalo, y deja de llorar, deja de ser la víctima que siempre eres, deja la rabia y el desprecio, y vive tu vida. Haz eso que siempre has querido, lárgate de aquí, lárgate en paz. Y no te olvides de cómo has llegado hasta aquí, sabemos que sueles hacerlo, recuerda las etapas vividas y no mires a otro lado, como sueles hacer, recibe el dolor y digiérelo, porque así avanzarás, avanzaremos, así nos transformaremos en lo que siempre hemos querido ser, uno.

C


¿Cuánto cuesta conquistar un objetivo? Cuanto más me lo cuestiono, mas dudas concivo. Calibro mis herramientas, calculo los costes, corroboro mil datos y contrasto otros tantos matices. Voy contrareloj, corro cuando toca, analizo las corrientes y cojo atajos.
Camino confuso entre calles del conocimiento, corro entre ellas encima de un corcel, encorvado. Cargado de cadenas contra voluntad, combatiendo clichés lucho contra fantasmas corrientes, combato conclusiones preconcevidas, camino más deprisa, corro, y me alejo de ellas, creando nuevas.
Creo un cosmos interior comiendome comas, espacios, contengo concienzudamente distracciones vanales, creo un croquis cargado pero a la vez compensado, concreto. Y por fín acabo, acabo en el comienzo. Canto la canción mil veces cantada, me culpo, me absuelvo, y vuelvo a empezar.
Casi que pienso que es mas normal, cavilar con calma y con control que la cávala en cuestión.

martes, 29 de mayo de 2012

Picor de huevos


Caminas en círculos Joey.
Esa frase me acompaña.
-No te das cuenta?
No lo ves?...
-Otra masterclass.
Parece mentira nene, ya no eres un crío.
Tienes 30 años, ¿30 años y?
-30 años y nada!
-¿Que pretendes?
¿Hacia adonde vas?
¿Porque 8000 o nosecuantos años más de evolución
Y las mismas preguntas?, ¿Mismos relatos?, ¿Mismas inquietudes?
Esto de evolucionar es falso, no evolucionamos una mierda, erda, erda…
¿Ves? Se repite, la vida es rever!, son ecos…
Somos lo mismo.
Miro hacia abajo, coño, me miro mi cinturón Zara y de él
cuelga un mandoble con la cabeza de un león tallado en roble y oro.
Y me siento bien, jodidamente bien. Y pienso, mi tatarabuelo también
vivió una crisis, tuvo 8 novias y dudas hasta el jodido día en que no despertó.
Y pienso, amigo, date cuenta, de tu brazo cuelga un Ipod, en tus fosas nasales
descansan unas ray-ban, tu novia está full de tatuajes, pero es lo mismo,
es cíclico, siempre te picarán los huevos aunque te duches cada día.
Wake up loser!

sábado, 10 de marzo de 2012

El vuelo del romántico

El Vuelo del Romántico



He soñado con un cielo estrellado,
he soñado con un futuro bien llevado.
Hogar soleado, ventanales gigantescos,
brisa reparadora recorriendo distancias imposibles.
Nací un día de lluvia, con rumor de discusión.
Entre quejidos de madre primeriza y directrices de matrona militar.
Tras el marco, al otro lado, desfilaba un padre, digamos, malhumorado.
Tras los muros, ciudad gris, encuentro de almas.
Marcha agobiante de ruidos arrítmicos.
Juan se debatia entre el bien y el mal, miraba a través de la puerta, pero veía desenfocado, ¿nacía su hijo? ¿Era posible?
Aquella mujer… ¿era la madre? Cómo había llegado a ese punto…
Qué cobardes somos cuando nos damos cuenta de lo realizado.
Cómo cuesta aceptar un hecho que no tiene retroceso…
Sobre todo si no es de nuestro agrado.
Quizá de él, de mi padre, heredé la duda.
Quizá de él heredé mi miedo.
El romanticismo, quizá, sea cosecha propia.
Porque yo nunca creí en mi nacimiento, siempre pensé en la idea de que era un niño deseado. Siempre creí que mi destino era relevante… hasta que el día a día me puso en mi sitio.
Cuesta darse cuenta de que la realidad te aplasta.
¿No será, quizá, que soy uno más?
Me llamo “distante” y mi apellido es “normal”.
Vivo en un país mediocre, rodeado de gente vulgar.
Crecí entre descampados obtusos y relaciones convenientes.
Siempre quise ser el mejor, siempre acabé siendo de lo peor.

viernes, 9 de marzo de 2012

La fábula del tiempo… y otras verdades.

La fábula del tiempo, y otras verdades... por Ismael Rosales



Es un verso amarrado? O es un canto errante?
La simbiosis entre dos ideas enfrentadas.
Paralelismo oblicuo que sesga dos quehaceres.
Voces amortiguadas por un cristal separo.
Caladas de cigarro que marcan un semblante.
Caladas que separan trago de trago, vida de vida.
Sientete libre, sientete bien, sientete tu…
Adolf vive entre sabanas limpias.
Beatrice entre sueños incumplidos.
Dos almas conocidas, y a la vez tan distintas.
Adolf  fantasea entre maquetas de aeroplanos.
Beatrice duerme muñequas en abismos enfrentados.
El, se observa y declara, ella, asimila y proclama.
Adolf nació entre quejidos de historia, entre padres no conocidos,
Entre olores y abismos.
Beatrice no nació, creció, sin darse cuenta, sin saberse nada.
Podrian ser dos plantas, dos insectos, dos entes que ven los dias pasar.
Entre llantos, alegrias y  biensaberes.
Quan etereo puede ser un sueño?
Quan etereo puede ser un canto?
Adolf se entretiene viendo la vida pasar, sin saber
Lo amargo que será el canto a la muerte.
Beatrice quiere vivirlo todo, pero sin asimilarlo, eso se escapa,
Se le escapa, ella lo vive, pero no existen consecuencias.
Almenos de momento…
Que bonito es revelarse, ir en contra de todo, proclamar algo romantico.
Que aburrido es, por el contrario, fijarse en lo existente, arropar lo material…
Quien tiene razon? Quizá ninguno… Quizá el tiempo…
Ese verdugo en la sombra, ese tic tac eterno…
Adolf, Beatrice, yo mismo, y el tic tac, siempre de fondo…

miércoles, 1 de febrero de 2012

Gigante


Gigante - Ismael Rosales



Sé que no eres ni la sombra de lo que puedes llegar a ser.
El letargo del monstruo aún continúa.
La juventud está presente, expriencias aún sin vivir.
Elementos formadores que no han aparecido en el escenario.
Pero también sé, que cuando reluzcan, lo harán con la fuerza de una supernova, alumbraran la sombra y formarán un camino. Luz cegadora que libra de pecados, guía en la incertidumbre y hace humano.
Eso serás, algún día, y yo, espero verlo, verlo y disfrutar del hecho sin igual.
Ser consciente del antes y el después, de la metamorfosis del hombre. Del paso de infante a guerrero, de ser el guiado a ser el  maestro. Del amigo, al referente.
Serás eso, referente... Y eso es mucho amigo mio. Es mucho.